Por Axel Zarate*
El
Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata se creó hace 70 años, con el
objetivo de nuclear y defender los derechos de los trabajadores del área
eléctrica. Este año, nuestro sindicato cumple 70 años y nos encuentra en plena
lucha, planteando la necesidad de recuperar, en manos de los argentinos, la
soberanía energética
Y
ya no nos referimos solamente al área eléctrica, porque como Sindicato fuimos
expulsados de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF)
en el año 1992, por expresar nuestra negativa a su transformación en un
“Holding” empresario y porque nuestro Sindicato ya era cofundador de la CTA.
Cuando
eso sucede, nuestro Sindicato crea la Federación de Trabajadores de la Energía
de la República Argentina (FeTERA), que ya no sólo agrupa a los trabajadores
del área eléctrica, sino también a los compañeros de la energía atómica,
petrolera, los trabajadores mineros, del agua. Hoy desde la FeTERA estamos
recorriendo el país, explicando a los argentinos la necesidad de realizar un
plebiscito para que seamos el pueblo el que le diga al poder político qué
queremos y qué necesitamos hacer con los bienes comunes, porque, en realidad,
recursos naturales son aquellos que están a disposición de quien quiera y pueda
tomarlos y los Bienes Comunes son aquellos que pertenecen a todos los
argentinos y su utilización debe ser decidida por todos; debe beneficiar a todo
el pueblo argentino y -sobre todo- debe ser compatible con el cuidado de la
salud y la preservación del medio ambiente.
Hoy
nuestro país está padeciendo una crisis energética anunciada en todos los
aspectos. Las multinacionales extraen nuestro petróleo a precios irrisorios, se
lo llevan fronteras afuera a valores internacionales superiores a los de la
extracción y nos lo revenden a los mismos precios. Por estas razones, los
combustibles en nuestro país tienen precios muy altos, comparados con países
vecinos. El gobierno nacional permite a las multinacionales mineras la
extracción, sin control, de decenas de minerales que se llevan al exterior
dejando en nuestro territorio desolación, muertes por contaminación y
destrucción de reservas de agua potable cada vez más necesarias en un planeta
que se agota rápidamente.
En
el año 2006, el entonces presidente Kirchner anunció en la casa rosada, ante
los trabajadores, la repotenciación de la Central 9 de Julio que solucionaría
la crisis energética que padece la costa atlántica, sobre todo en verano. Hoy
estamos a 7 años de aquel anuncio y la repotenciación sigue sin aparecer.
Aparentemente, ahora se comenzaría con dicho proceso y ojalá se pueda cumplir
porque no sólo se terminaría con los famosos cortes programados, que en verano
son utilizados por EDEA S.A. para que no falte la energía en la vidriera
turística de la costa atlántica, sino que se terminaría con el incremento de la
instalación de los pequeños moto generadores que, en la relación
costo-beneficio, son totalmente anti económicos debido a que gastan más
combustible que la energía que producen.
En
realidad, en nuestro país hace falta una política energética a largo plazo y no
que dure lo que dura un mandato presidencial. Hace falta una política en
materia de energía que contemple todas las etapas de la generación, transporte
y distribución y que esté pensada y desarrollada por los que saben y no por los
amigos del poder. Estuvo bien la nacionalización del 51 % de REPSOL YPF; pero
lo que no sigue una línea coherente es que, acto seguido, se vendan parte de
las acciones al mexicano Carlos Slim, dueño de una multinacional de telefonía
celular. También es necesario aclarar que la recuperación del 51 % de la
empresa petrolera no es recuperar el petróleo en manos de los argentinos,
porque es importante saber que YPF apenas maneja el 30 % del petróleo que se
extrae de nuestro suelo, si no, ¿cómo se explica que hoy estemos importando
combustibles?
Necesitamos
recuperar en manos de los bonaerenses la empresa de energía, EDEA S.A., que hoy
está en manos del grupo multinacional Camuzzi. Es una empresa privada pero que
está siendo subsidiada por el Estado, que somos todos nosotros. Una empresa que
no le devuelve a los trabajadores el Convenio Colectivo entregado por el
sindicalismo empresarial en la década del 90. EDEA S.A. le niega a los
trabajadores el 10 % del paquete accionario de la empresa que por Ley de
privatización le fue otorgado a los trabajadores. Hay muchas razones por las
cuales los argentinos deberíamos ponernos a analizar seriamente recuperar los
Bienes Comunes en manos del pueblo y que en este 70º Aniversario del Sindicato
de Luz y Fuerza de Mar del Plata los ponemos, una vez más, a consideración y
análisis de la comunidad.
*Secretario Adjunto de Luz y Fuerza Mar
del Plata