domingo, 14 de julio de 2013

Recuperar nuestros bienes comunes en manos del pueblo argentino

Por Axel Zarate*

El Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata se creó hace 70 años, con el objetivo de nuclear y defender los derechos de los trabajadores del área eléctrica. Este año, nuestro sindicato cumple 70 años y nos encuentra en plena lucha, planteando la necesidad de recuperar, en manos de los argentinos, la soberanía energética

Y ya no nos referimos solamente al área eléctrica, porque como Sindicato fuimos expulsados de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF) en el año 1992, por expresar nuestra negativa a su transformación en un “Holding” empresario y porque nuestro Sindicato ya era cofundador de la CTA.
Cuando eso sucede, nuestro Sindicato crea la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA), que ya no sólo agrupa a los trabajadores del área eléctrica, sino también a los compañeros de la energía atómica, petrolera, los trabajadores mineros, del agua. Hoy desde la FeTERA estamos recorriendo el país, explicando a los argentinos la necesidad de realizar un plebiscito para que seamos el pueblo el que le diga al poder político qué queremos y qué necesitamos hacer con los bienes comunes, porque, en realidad, recursos naturales son aquellos que están a disposición de quien quiera y pueda tomarlos y los Bienes Comunes son aquellos que pertenecen a todos los argentinos y su utilización debe ser decidida por todos; debe beneficiar a todo el pueblo argentino y -sobre todo- debe ser compatible con el cuidado de la salud y la preservación del medio ambiente.
Hoy nuestro país está padeciendo una crisis energética anunciada en todos los aspectos. Las multinacionales extraen nuestro petróleo a precios irrisorios, se lo llevan fronteras afuera a valores internacionales superiores a los de la extracción y nos lo revenden a los mismos precios. Por estas razones, los combustibles en nuestro país tienen precios muy altos, comparados con países vecinos. El gobierno nacional permite a las multinacionales mineras la extracción, sin control, de decenas de minerales que se llevan al exterior dejando en nuestro territorio desolación, muertes por contaminación y destrucción de reservas de agua potable cada vez más necesarias en un planeta que se agota rápidamente.
En el año 2006, el entonces presidente Kirchner anunció en la casa rosada, ante los trabajadores, la repotenciación de la Central 9 de Julio que solucionaría la crisis energética que padece la costa atlántica, sobre todo en verano. Hoy estamos a 7 años de aquel anuncio y la repotenciación sigue sin aparecer. Aparentemente, ahora se comenzaría con dicho proceso y ojalá se pueda cumplir porque no sólo se terminaría con los famosos cortes programados, que en verano son utilizados por EDEA S.A. para que no falte la energía en la vidriera turística de la costa atlántica, sino que se terminaría con el incremento de la instalación de los pequeños moto generadores que, en la relación costo-beneficio, son totalmente anti económicos debido a que gastan más combustible que la energía que producen.
En realidad, en nuestro país hace falta una política energética a largo plazo y no que dure lo que dura un mandato presidencial. Hace falta una política en materia de energía que contemple todas las etapas de la generación, transporte y distribución y que esté pensada y desarrollada por los que saben y no por los amigos del poder. Estuvo bien la nacionalización del 51 % de REPSOL YPF; pero lo que no sigue una línea coherente es que, acto seguido, se vendan parte de las acciones al mexicano Carlos Slim, dueño de una multinacional de telefonía celular. También es necesario aclarar que la recuperación del 51 % de la empresa petrolera no es recuperar el petróleo en manos de los argentinos, porque es importante saber que YPF apenas maneja el 30 % del petróleo que se extrae de nuestro suelo, si no, ¿cómo se explica que hoy estemos importando combustibles?
Necesitamos recuperar en manos de los bonaerenses la empresa de energía, EDEA S.A., que hoy está en manos del grupo multinacional Camuzzi. Es una empresa privada pero que está siendo subsidiada por el Estado, que somos todos nosotros. Una empresa que no le devuelve a los trabajadores el Convenio Colectivo entregado por el sindicalismo empresarial en la década del 90. EDEA S.A. le niega a los trabajadores el 10 % del paquete accionario de la empresa que por Ley de privatización le fue otorgado a los trabajadores. Hay muchas razones por las cuales los argentinos deberíamos ponernos a analizar seriamente recuperar los Bienes Comunes en manos del pueblo y que en este 70º Aniversario del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata los ponemos, una vez más, a consideración y análisis de la comunidad.


*Secretario Adjunto de Luz y Fuerza Mar del Plata