Por José Rigane
En estas reflexiones
volvemos a desplegar la polémica con Pedro Wasiejko, compañero de Hugo Yasky en
la intervención dispuesta por el Ministerio de Trabajo en la CTA subordinada al proyecto
oficialista. Está claro que la intervención a la CTA es funcional al objetivo kirchnerista de
“reconstruir el capitalismo nacional” como dijo su líder en el discurso
inaugural del 25/05/2003, o como insiste la Presidente cada vez que
puede en defensa del capitalismo serio o normal.
En la propia página de la
intervención (http://www.cta.org.ar/Wasiejko-El-mundo-va-a-salir-de-la.html)
pueden leer un reportaje a Pedro Wasiejko participante de la 102º Conferencia
Internacional de la OIT ,
realizada la semana pasada en Ginebra, Suiza. El título que resalta la nota
reitera palabras del entrevistado y señala que “El mundo va a salir de la
crisis en tanto se siga expandiendo la producción”, obviando todo carácter
capitalista de la misma, es decir, escamoteando a los principales beneficiarios
del crecimiento capitalista y por ende, no mencionando a los perjudicados de la
producción capitalista: los trabajadores.
La cuestión no es el
crecimiento o la desaceleración o recesión de la economía. Todo lo dice como si
el crecimiento económico en el capitalismo en Grecia, España, Europa, Japón o
EEUU fuera la solución de los problemas de los trabajadores de esos países y/o
de todo el mundo. Con crecimiento o sin él, el capitalismo funciona sobre la
base de la explotación del trabajo humano. Es una conclusión asumida desde los
análisis de Carlos Marx a mediados del Siglo XIX.
Cuando lo consultan sobre la
crisis en Europa, el entrevistado opina que: “El problema es que hay sectores
importantes de la sociedad europea que cree los cantos de sirena que plantean
los políticos que tienen inserto el modelo neoliberal y que con las soluciones
macroeconómicas que plantean las escuelas ortodoxas, va a haber una salida de
la crisis. La verdad es que esto no es así: el mundo va a salir de la crisis en
tanto y en cuanto se siga expandiendo la producción y la productividad y se
sigan incorporando a sectores importantes de la población al consumo, como
sucede en Brasil, Argentina, China e India.”
En la primera parte de su
respuesta encontramos una crítica a las políticas “neoliberales” y en la
segunda parte aparece su confianza en la expansión de “la producción y la
productividad” del capitalismo, tal como ocurre en “Brasil, Argentina, China e
India”.
En la lógica de Wasiejko el
problema es el neoliberalismo, y la solución el capitalismo y la política
económica aplicada en los países mencionados, como si en ellos el crecimiento
de la producción y la productividad significaran procesos de emancipación de
los trabajadores.
La realidad demuestra que la
mejora en la productividad de la última década en Argentina fue apropiada como
rentabilidad por las grandes empresas (especialmente las multinacionales) que
dominan el capitalismo local. Si hasta la misma Presidenta reitera cuando puede
que los empresarios “se la llevan con pala”.
La productividad ( mayor
explotación por diversas vías ) es un mecanismo defensivo del capital para
contrarrestar la histórica tendencia a la disminución de la tasa de ganancia.
La productividad es el mecanismo usado por el capital (los empresarios) para
mejorar la relación entre los precios y el costo de producción, y ello no se
hace para compartirlo con los trabajadores. En todo caso, es la lucha de los
trabajadores la que arranca determinadas porciones del crecimiento de la
producción y la productividad para actualizar y/o mejorar los ingresos
salariales y las condiciones de trabajo.
No se trata de crecimiento
económico, ni de mejoras de la productividad. El problema es el capitalismo.
Pero claro, pedirle a Wasejko esa conclusión sería alejarlo de la protección
oficial, del calor del poder. Es por ello que nosotros seremos implacables a la
hora de hacer evidente que este pensamiento de Wasiejko y sus socios en la
intervención de la CTA
nada tiene que ver con los intereses de los trabajadores y menos con el proceso
de emancipación.
Llevar adelante estas tareas
por la emancipación de los trabajadores supone la construcción de un
sindicalismo anticapitalista, clasista y antiimperialista, como el que venimos
construyendo en la CTA
bajo la dirección de Pablo Micheli. Es el camino del Paro nacional del 20/11/12
y el reciente del 29/5/13 para construir subjetividad obrera, poder propio,
contra el capitalismo realmente existente.
Mar del Plata, 17 de junio
de 2013