martes, 2 de abril de 2013

Comunicado del MULCS por Malvinas


El 3 de enero de 1833, la Corona Británica usurpó una parte de nuestro territorio nacional, invadiendo las Islas Malvinas y desde allí apoderándose por la fuerza de esa parte de nuestro suelo, junto a las Islas Sandwich, Georgias e Islas del Sur. Ya desde aquel entonces contaron con la ayuda de los EEUU, quienes dos años antes procedieron de manera similar, abonando el terreno para la futura usurpación pirata, que aún continúa.


            Para ello debieron vencer la resistencia de sus habitantes, encabezada por el peón de campo Antonio "el gaucho" Rivero, quién al mando de un grupo de gauchos e indios, denuncio la situación reinante en las Islas desde su usurpación y la enfrentó armas en la mano.

            Desde entonces Argentina reclamó por vías diplomáticas su derecho soberano sobre el archipiélago y demás islas del Atlántico Sur. Hasta que en 1960 la ONU aprobó la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, desde entonces dicho organismo viene promoviendo el diálogo entre ambos países a fin de terminar con la colonización de las islas.

            Como bien menciona el compañero Alí Rida Eric Peralta de la OLA (Organización para la Liberación Argentina):
            “En 1964 Miguel Fitzgerald fue quien con su pequeño avión voló hacia las islas Malvinas para enarbolar una bandera argentina, exigiendo sin resultado ser recibido por el gobernador británico, para reclamarle la soberanía argentina sobre el archipiélago. Regresando antes de ser atrapado por las fuerzas inglesas, es recibido por una multitudinaria movilización en el aeródromo metropolitano, y a su vez sancionado por la Fuerza Aérea Argentina. …La madrugada del 28 de septiembre de 1966 el llamado Operativo Cóndor reafirma nuestra soberanía sobre Malvinas, cuando un grupo de 18 jóvenes toman el control de un avión de Aerolíneas Argentinas y aterrizando en las Islas resisten a las fuerzas de seguridad británicas logrando izar la bandera nacional.”
            El 30 de marzo de 1982 el movimiento obrero argentino convocó a un paro general, con movilización a Plaza de Mayo, que fue brutalmente reprimida, que demostraba que la paciencia del pueblo se había agotado.
            El 2 de abril de 1982 la Dictadura Militar, conducida entonces por el General Galtieri, ocupa nuestras Islas Malvinas, en un claro intento de la dictadura de extenderse en el tiempo, apelando al sentimiento anticolonialista y antiimperialista de nuestro pueblo. Los genocidas, que venían sirviendo, en el marco de la Doctrina de Seguridad Nacional a los yanquis en la guerra contrarrevolucionaria en Centroamérica, seguramente habrán pensado que los gringos no intervendrían, como lo hicieron, a favor de Gran Bretaña, su principal socio.
El pueblo argentino celebró aquella acción que reivindicaba nuestra soberanía sobre las Malvinas, a pesar de quienes la tomaron, que solamente estaban preparados para combatir, mediante el terrorismo de estado a los revolucionarios y al pueblo.
            Como no podía ser de otra manera, ésas  FFFAA eran incapaces de defender nuestro territorio, y mucho menos contra la dupla de Gran Bretaña y los EEUU, principales ejes de la Alianza de Atlántico. Hoy nuestras Malvinas son parte de las bases militares de la OTAN distribuidas en el mundo entero. Paradójicamente nuestro país aún continúa siendo aliado extra OTAN, como demuestran las investigaciones e informes de los integrantes del CEMIDA, la Prof. Elsa Bruzzone y el Cnel. R. José Luis García.
            No obstante nuestros soldados “colimbas” lucharon heroicamente, aún en inferioridad de condiciones. Tal es así que muchos hijos de trabajadores y el pueblo ofrendaron sus vidas, dejando sus vidas, sufriendo enormes heridas físicas y psicológicas por tal aventura. Es por ello que a la par de continuar reivindicando nuestra irrenunciable soberanía sobre las Islas Malvinas, recordamos a todos esos jóvenes soldados.

            La solidaridad latinoamericana, como en aquel entonces, sigue firme, como lo demuestra la declaración de la X Reunión del Consejo Político del Alba-TCP, efectuada el 1º de marzo de este año en Caracas, que expresó:“Asimismo, y frente a las nuevas estrategias neocoloniales en marcha, reiteramos nuestro más firme respaldo a la legítima reclamación de la República Argentina al derecho a su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
            En ese contexto tienen singular importancia los pronunciamientos de espacios políticos gubernamentales como el ALBA, la UNASUR, la CELAC, el MERCOSUR, que vienen reiterando el apoyo a la reivindicación de la soberanía argentina en Malvinas y la exigencia de que el Reino Unido cumpla con las Resoluciones de la ONU que instan a ambos Estados a iniciar negociaciones, y paralelamente condenan la expansión de la presencia militar británica en el Atlántico Sur.

            Sin embargo, una vez más los imperialistas y colonialistas ingleses nos faltan el respeto, como cuando el Primer Ministro de Gran Bretaña, David Cameron, afirmo que nuestro país es colonialista por defender nuestros derechos sobre las islas, o al realizar recientemente una farsa de referéndum con los habitantes de las islas.
            Como lo hemos dicho en otras oportunidades el reclamo en los foros internacionales la presidenta argentina, Cristina Fernández y sus funcionarios, es sin duda justo, así como la solicitud al Papa para que interceda a favor del diálogo por la soberanía de las Islas Malvinas, pero entendemos que de escasa eficacia.
            Mientras que  en nuestro país las compañías inglesas sigan conservando  su patrimonio, su capital y sus privilegios, y no sean expropiados. Mientras Argentina se conforme con tener un lugar de segunda en el G-20 hegemonizado por los imperialistas y colonialistas yanquis e ingleses, mientras las trasnacionales sigan expoliando nuestras riquezas naturales como con los emprendimientos de la megaminería, y de la extracción de hidrocarburos jamás podremos lograr que las Malvinas nos sean definitivamente restituidas.
            Desde el MULCS ratificamos, junto a todo el pueblo argentino que las Islas Malvinas forman parte indisoluble de nuestro territorio, y que el camino que debemos seguir como pueblo es de la unidad latinoamericana con posiciones firmes, con boicots y penalizaciones de conjunto a nivel nuestroamericano contra capitales británicos, para desterrar definitivamente el colonialismo de nuestro continente.
            Por todo lo dicho, ratificamos que las Islas Malvinas forman parte indisoluble de nuestro territorio, y que el camino de la unidad latinoamericana con posiciones firmes es el correcto para desterrar definitivamente el colonialismo de nuestro continente, tanto en Malvinas como Puerto Rico, Guantánamo, Guadalupe, Guyana francesa, Martinica, y los territorios de la Antártida que usufructúan las potencias del Primer Mundo.
            Es por todo esto que seguiremos adelante con el grito de ¡¡¡Fuera ingleses de Malvinas!!! y exigimos al gobierno argentino una posición realmente firme para lograr que las Malvinas, Sandwich e Islas del Sur se reintegren a nuestro territorio.
 ¡¡¡¡ Fuera ingleses de Malvinas y yanquis de América Latina!!!!