El 3 de enero de 1833, la Corona Británica
usurpó una parte de nuestro territorio
nacional, invadiendo las Islas Malvinas y desde allí apoderándose por la fuerza
de esa parte de nuestro suelo, junto a las Islas Sandwich, Georgias e Islas del
Sur. Ya desde aquel entonces contaron con la ayuda de los EEUU, quienes dos
años antes procedieron de manera similar, abonando el terreno para la futura
usurpación pirata, que aún continúa.
Para ello debieron vencer la resistencia de sus habitantes, encabezada por el
peón de campo Antonio "el gaucho" Rivero, quién al mando de un grupo
de gauchos e indios, denuncio la situación reinante en las Islas desde su
usurpación y la enfrentó armas en la mano.
Desde entonces Argentina reclamó por vías diplomáticas su derecho soberano
sobre el archipiélago y demás islas del Atlántico Sur. Hasta que en 1960 la ONU aprobó la Declaración sobre
la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, desde
entonces dicho organismo viene promoviendo el diálogo entre ambos países a fin
de terminar con la colonización de las islas.
Como bien menciona el compañero Alí Rida Eric Peralta de la OLA (Organización para la Liberación Argentina ):
“En 1964 Miguel Fitzgerald fue quien con su pequeño avión voló hacia las islas
Malvinas para enarbolar una bandera argentina, exigiendo sin resultado ser
recibido por el gobernador británico, para reclamarle la soberanía argentina
sobre el archipiélago. Regresando antes de ser atrapado por las fuerzas
inglesas, es recibido por una multitudinaria movilización en el aeródromo
metropolitano, y a su vez sancionado por la Fuerza Aérea
Argentina. …La madrugada del 28 de septiembre de 1966 el llamado Operativo
Cóndor reafirma nuestra soberanía sobre Malvinas, cuando un grupo de 18 jóvenes
toman el control de un avión de Aerolíneas Argentinas y aterrizando en las
Islas resisten a las fuerzas de seguridad británicas logrando izar la bandera
nacional.”
El
30 de marzo de 1982 el movimiento obrero argentino convocó a un paro general,
con movilización a Plaza de Mayo, que fue brutalmente reprimida, que demostraba
que la paciencia del pueblo se había agotado.
El 2 de abril de 1982 la
Dictadura Militar , conducida entonces por el General
Galtieri, ocupa nuestras Islas Malvinas, en un claro intento de la dictadura de
extenderse en el tiempo, apelando al sentimiento anticolonialista y
antiimperialista de nuestro pueblo. Los genocidas, que venían sirviendo, en el
marco de la Doctrina
de Seguridad Nacional a los yanquis en la guerra contrarrevolucionaria en
Centroamérica, seguramente habrán pensado que los gringos no intervendrían,
como lo hicieron, a favor de Gran Bretaña, su principal socio.
El
pueblo argentino celebró aquella acción que reivindicaba nuestra soberanía
sobre las Malvinas, a pesar de quienes la tomaron, que solamente estaban
preparados para combatir, mediante el terrorismo de estado a los
revolucionarios y al pueblo.
Como no podía ser de otra manera, ésas FFFAA eran incapaces de defender
nuestro territorio, y mucho menos contra la dupla de Gran Bretaña y los EEUU,
principales ejes de la Alianza
de Atlántico. Hoy nuestras Malvinas son parte de las bases militares de la OTAN distribuidas en el mundo
entero. Paradójicamente nuestro país aún continúa siendo aliado extra OTAN,
como demuestran las investigaciones e informes de los integrantes del CEMIDA, la Prof. Elsa Bruzzone y
el Cnel. R. José Luis García.
No obstante nuestros soldados “colimbas” lucharon heroicamente, aún en
inferioridad de condiciones. Tal es así que muchos hijos de trabajadores y el
pueblo ofrendaron sus vidas, dejando sus vidas, sufriendo enormes heridas
físicas y psicológicas por tal aventura. Es por ello que a la par de continuar
reivindicando nuestra irrenunciable soberanía sobre las Islas Malvinas,
recordamos a todos esos jóvenes soldados.
La solidaridad latinoamericana, como en aquel entonces, sigue firme, como lo demuestra la declaración dela X
Reunión del Consejo Político del Alba-TCP, efectuada el 1º de
marzo de este año en Caracas, que expresó:“Asimismo, y frente a las nuevas
estrategias neocoloniales en marcha, reiteramos nuestro más firme respaldo a la
legítima reclamación de la República Argentina al derecho a su soberanía
sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios
marítimos circundantes”.
La solidaridad latinoamericana, como en aquel entonces, sigue firme, como lo demuestra la declaración de
En ese contexto tienen singular importancia los pronunciamientos de espacios
políticos gubernamentales como el ALBA, la UNASUR , la CELAC , el MERCOSUR, que vienen reiterando el
apoyo a la reivindicación de la soberanía argentina en Malvinas y la exigencia
de que el Reino Unido cumpla con las Resoluciones de la ONU que instan a ambos Estados
a iniciar negociaciones, y paralelamente condenan la expansión de la presencia
militar británica en el Atlántico Sur.
Sin embargo, una vez más los imperialistas y colonialistas ingleses nos faltan
el respeto, como cuando el Primer Ministro de Gran Bretaña, David Cameron,
afirmo que nuestro país es colonialista por defender nuestros derechos sobre
las islas, o al realizar recientemente una farsa de referéndum con los
habitantes de las islas.
Como lo hemos dicho en otras oportunidades el reclamo en los foros
internacionales la presidenta argentina, Cristina Fernández y sus funcionarios,
es sin duda justo, así como la solicitud al Papa para que interceda a favor del
diálogo por la soberanía de las Islas Malvinas, pero entendemos que de escasa
eficacia.
Mientras que en nuestro país las compañías inglesas sigan conservando
su patrimonio, su capital y sus privilegios, y no sean expropiados.
Mientras Argentina se conforme con tener un lugar de segunda en el G-20
hegemonizado por los imperialistas y colonialistas yanquis e ingleses, mientras
las trasnacionales sigan expoliando nuestras riquezas naturales como con los
emprendimientos de la megaminería, y de la extracción de hidrocarburos jamás
podremos lograr que las Malvinas nos sean definitivamente restituidas.
Desde el MULCS ratificamos, junto a todo el pueblo argentino
que las Islas Malvinas forman parte indisoluble de nuestro territorio, y que el
camino que debemos seguir como pueblo es de la unidad latinoamericana con
posiciones firmes, con boicots y penalizaciones de conjunto a nivel
nuestroamericano contra capitales británicos, para desterrar definitivamente el
colonialismo de nuestro continente.
Por todo lo dicho, ratificamos que las Islas Malvinas forman parte indisoluble
de nuestro territorio, y que el camino de la unidad latinoamericana con
posiciones firmes es el correcto para desterrar definitivamente el colonialismo
de nuestro continente, tanto en Malvinas como Puerto Rico, Guantánamo, Guadalupe,
Guyana francesa, Martinica, y los territorios de la Antártida que
usufructúan las potencias del Primer Mundo.
Es por todo esto que seguiremos adelante con el grito de ¡¡¡Fuera ingleses
de Malvinas!!! y exigimos al gobierno argentino una posición realmente
firme para lograr que las Malvinas, Sandwich e Islas del Sur se reintegren a
nuestro territorio.
¡¡¡¡
Fuera ingleses de Malvinas y yanquis de América Latina!!!!