El criminal bloqueo de
Estados Unidos durante medio siglo contra Cuba es el mayor atropello a la Carta de la Organización de
Estados Americanos (OEA) y a los derechos humanos de Nuestra América, afirmó el
presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
No podemos permitir que la OEA mire para otro lado frente
al mayor atropello a su propia Carta fundacional, enfatizó Correa al subrayar
que ese bloqueo rompe todo el derecho interamericano y viola todos los derechos
humanos.
Lean los informes de la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH), invitó el gobernante al mundo durante su rendición
de cuentas semanal a la ciudadanía, para que vean que no hay ningún capítulo
para denunciar a Estados Unidos y este bloqueo.
No dicen nada, respondió.
Enjuiciar a un periodista pillo es atentado contra los derechos humanos, y el
bloqueo a Cuba ni lo mencionan, y cuando incluyen un capítulo sobre Cuba en sus
informes es para criticarla, pero jamás para denunciar a Estados Unidos,
comentó.
Mucho menos, resaltó, un
capítulo especial para condenar el bloqueo a Cuba que es una brutalidad en el
siglo XXI, y condenado 21 veces en la Asamblea Anual desde 1992 por las Naciones
Unidas.
Si estas cosas no las
pudiéramos decir, insistió Correa, ahora que estamos en Semana Santa, como dice
el Evangelio, hasta las piedras quisieran gritar.
Las irracionalidades son
demasiado grandes y graves, denunció. No puede estar la sede de la CIDH en un país que no ha
firmado ninguno de los instrumentos interamericanos de derechos humanos, es
demasiado irracional, demasiado absurdo, insistió.
De acuerdo con el mandatario
ecuatoriano, el poder podrá evitar cambios en estos momentos, pero las futuras
generaciones tendrán la prueba de que hubo gente que denunció esto con fuerza.
Y para la historia quedará
quiénes defendimos la verdad, la dignidad, los derechos humanos, y los que,
como siempre, sólo pusieron el cuello para, entusiasmados, recibir el collar y
la campana de los patrones de siempre, dijo Correa.
Ecuador y Nuestra América
del siglo XXI no tendrán más patrones, no seremos el patio trasero de nadie,
enfatizó el presidente, y llamó a denunciar con fuerza tantas contradicciones,
tanta irracionalidad, tantas barbaridades.