martes, 26 de febrero de 2013

Si las clases no empiezan, es por culpa de USTEDES


Con respecto al conflicto docente
Por: Organización de Estudiantes Secundarios - Agrupacion Kiki Lezcano

Comienza un nuevo ciclo lectivo y como no podía ser de otra manera, las voces del poder se ponen en movimiento de inmediato, corren como la peste, y amplificadas por los grandes medios de comunicación, dicen, con mayor o menor decoro, que los maestros son unos vagos ambiciosos, que faltan al trabajo, que hacen paro por cualquier cosa, que no entienden nada de presupuestos y economía, que no se conforman con nada… y sobre todo, que al docente no le interesa la educación de los pibes.


Tanto ataque tiene una razón, la importancia del rol docente y su potencial combatividad. Por un lado, atacan mediáticamente, buscando ensuciar el guardapolvo blanco. Por otro, atacan al bolsillo. Buscan con tanto empeño el disciplinamiento de lxs docentes, porque saben que son la base que sostiene las escuelas. ¿Que no piensan en el futuro de los pibes, dicen? son los únicos, además de los propios estudiantes, que se interesan el futuro de la Educación, y por eso salen a luchar.

A nivel Nación, el aumento propuesto es de un 22%, mediante una paritaria que se cerró unilateralmente, cuando la inflación superó por mucho el 20%. Si bien no se puede dejar de marcar que hubo algunos avances respecto a la cuestión educativa a nivel nacional, la cuestión presupuestaria y salarial no cuenta como uno de ellos. Además, persiste la misma cuestión de fondo: la federalización de los 90’s se mantiene, y sus nefastas consecuencias también. El ejemplo más claro de esto, es la descentralización de las decisiones en cuanto a educación tanto en lo presupuestario como en lo pedagógico. El último intento de cambio de currículas lo demuestra: cada gobernador tenía la libertad de aplicar las decisiones del Consejo Federal como se le ocurriera, y en la Capital por supuesto, Macri y Bullrich hicieron lo suyo.El posicionamiento del Gobierno la Ciudad de Buenos Aires, es siempre más burdo. El 26% ofrecido en dos veces, termina siendo en algunos casos menor al 11% (hechas las deducciones de antigüedad, etc.). Los aumentos son sólo respecto al salario mínimo, e imponen una discriminación arbitraria entre los docentes que cobran por cargo o por hora cátedra. La propuesta tiene una razón política, no de “caja”. La recaudación del Gobierno de la Ciudad aumentó un 29,5% y el subsidio a escuelas privadas excede el 32% (Datos aportados por ADEMYS).

Entendemos que la lucha por el salario docente forma parte de una más general que hace tiempo venimos dando en defensa de nuestra educación pública. Apoyamos a los y las docentes en pie de lucha, sus planes de acción, y su voluntad de no resignarse ni conformarse con las migas. Más allá de la medida en sí misma, es necesario reivindicar la unidad en la acción de los gremios docentes.

Hoy más que nunca, unirnos es una responsabilidad, y una necesidad. Es imperioso terminar con el sectarismo y fragmentación entre nosotros, tan conveniente para los de arriba. Esto se aplica tanto entre los mismos docentes, como entre los diferentes sectores de la educación. Desde la Organización de Estudiantes Secundarios (OES) estamos convencidos de que el objetivo es uno solo, y que la atomización de las luchas solamente nos debilita y nos impide triunfar. Hemos apoyado las luchas docentes, salariales, en contra de las políticas de recorte, en defensa del Estatuto, contra el despido de Maestros y Maestras por manifestarse. Y las seguiremos apoyando. Ustedes, docentes, nos han apoyado en las tomas de colegios, más allá de las posiciones oficiales de los sindicatos, en la base y en la calle.El gobierno y los medios de comunicación intentan mostrar estas luchas como reivindicaciones separadas; en febrero luchan los y las docentes, en agosto los y las estudiantes. Nosotros tenemos la enorme tarea de demostrar que no es así, y que si la educación pública sigue en pie, es gracias a nuestras comunidades educativas, que la defienden con uñas y dientes. Este año nos espera la lucha por los cambios curriculares, y nos debe encontrar juntos, no como un sector acompañando a otro, sino como uno solo.

La educación pública se sostiene por la maestra comprometida, por el maestro dedicado, que meten las patas en el barro sin miramientos y se arremangan para trabajar con los pibes. No en oficinas, cursos y masters impartidos por gente que jamás pisó un aula en su vida.Un día de toma, un día de paro, de movilización en la calle, no es una pérdida; es la garantía de subsistencia de nuestra educación pública, es una ganancia en calidad educativa. Es la defensa básica de nuestros derechos más primarios.Los y las docentes intransigentes, y los y las estudiantes combativos y combativas, somos el verdadero sostén de la Educación Pública, frente a todos los que se esfuerzan día a día por destruirla.

¡DOCENTE LUCHANDO, TAMBIÉN ESTÁ ENSEÑANDO!