Las
Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron que encontraron a la nieta 115, hija de
Héctor Carlos Baratti y de Elena De la Cuadra. Se trata, además, de la nieta de
Alicia "Licha" Zubasnabar de De la Cuadra, una de las fundadoras de
la Asociación, que lamentablemente falleció en junio de 2008 sin abrazar a su
nieta.
Elena
estaba embarazada de cinco meses al momento del secuestro. Por testimonios de
sobrevivientes, se pudo saber que, el 16 de junio de 1977, dio a luz durante su
cautiverio en la Comisaría 5ta de La Plata a una niña a la que llamó Ana
Libertad, que hoy recupera la identidad.
La
familia
Elena
nació el 15 de junio de 1954 en la localidad de Sauce, provincia de Corrientes.
Su familia la llamaba "Lena". Héctor nació en Ensenada, provincia de
Buenos Aires, el 27 de marzo de 1949. Sus amigos le decían "Flaco
Bara".
Elena
y Héctor militaban en el Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) y fueron
secuestrados por la Policía Bonaerense el 23 de febrero de 1977 en La Plata.
Ambos estuvieron detenidos en la Comisaría 5ta., donde nació Ana Libertad.
Héctor también fue visto en la Comisaría 8va. de La Plata y Elena posiblemente
haya permanecido en el centro clandestino de detención "Pozo de
Quilmes".
Elena
continúa desaparecida. Héctor fue asesinado y sus restos fueron identificados
por el Equipo Argentino de Antropología Forense.
Las
familias De la Cuadra y Baratti buscaron siempre a sus seres queridos. La
Abuela "Licha", además, ya había sufrido la desaparición de su hijo
Roberto José.
Fue
en la casa de Licha donde se produjeron las primeras reuniones de lo que más
tarde se conocería como Abuelas de Plaza de Mayo. Al principio fueron doce
mujeres pero al poco tiempo éramos muchas más. Licha fue la primera Presidenta
de Abuelas y buscó a su nieta desaparecida hasta el día de su muerte.
El
caso
En
2010, Abuelas y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi)
recibieron una denuncia con información sobre una joven que podría ser hija de
desaparecidos. Luego de una investigación documental, el caso fue remitido por
la Conadi el 26 de febrero de 2013 a la Unidad Especializada en Casos de Apropiación
de Niños durante el Terrorismo de Estado, de la Procuración General de la
Nación.
Esta
Unidad, creada en 2012 a instancias de Abuelas, realizó una investigación
preliminar que en agosto de 2013 fue enviada a un juzgado federal, solicitando
la extracción de sangre. Al enterarse de la existencia de una causa judicial,
la joven llamó a Abuelas para realizarse voluntariamente el análisis genético.
Como
se encontraba en el exterior, la extracción se produjo el 25 de abril de este
año a través del Consulado del país en el que reside. La muestra llegó el 8 de
mayo a la Argentina y fue recibida por la Dirección de Derechos Humanos de la
Cancillería. Este organismo la remitió al Banco Nacional de Datos Genéticos
(BNDG) para efectivizar el estudio.
Ayer,
el Banco informó al juzgado que la joven es hija de Héctor Baratti y Elena De
la Cuadra. Se preservan los datos de la causa y del juzgado para evitar que
trascienda información que podría dañar la privacidad de esta víctima de
apropiación.
Destacamos
que este es el primer caso investigado por la Unidad especializada en
apropiación que finaliza con la restitución de identidad de una de nuestras
nietas. Además, evidencia la coordinación de distintos organismos del Estado
que trabajaron mancomunadamente para la resolución de este delito de lesa
humanidad.
Es
inmensa la felicidad que nos produce comunicar la restitución de otra nieta a
tan pocos días de la última. Agradecemos a todos aquellos que se hacen eco de
esta noticia y reiteramos la importancia que significa para el proceso de
restitución, el trabajo responsable de los medios, respetando la intimidad de
las víctimas y los datos sensibles para que las investigaciones judiciales
lleguen a buen puerto.
Elena
y Héctor llamaron a su hija Ana Libertad. Hoy ella logró adquirir ese bien tan
preciado que sus padres le desearon con su nombre: bienvenida Ana a tu libertad.