jueves, 6 de febrero de 2014

La CTA para y se moviliza contra el ajuste

La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) bonaerense anticipó ayer en conferencia de prensa la convocatoria a un paro activo y una movilización a la Casa de la Provincia en la ciudad de Buenos Aires para el 12 de febrero. De no mediar respuestas, la CTA realizará una medida de fuerza similar el 5 de marzo.

En ambos casos, se verían afectadas dependencias de la administración central, hospitales, escuelas y poder Judicial, entre otras. Los trabajadores reclaman apertura de paritarias y cambios en las políticas sociales del gobierno de Daniel Scioli.

Tras la reunión de la mesa provincial de la CTA, el secretario General de la ATE bonaerense, Oscar de Isasi, encabezó el anuncio acompañado de los dirigentes del resto de las organizaciones pertenecientes a la Central. Entre ellos, Viviana García de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP-CTA); Francisco Torres, de la Federación Nacional Docente (FND-CTA) y Paquí Bernac de la Asociación de Personal Legislativo (APL-CTA).
Estuvieron presentes también Jorge Castro, del gremio de los trabajadores telefónicos (UETTEL); Natalia Robledo del Sindicato de Gastronómicos (NOS) y Mario Barrios dirigente de la Mesa Nacional de la CTA y secretario General de la Asociación Nacional de Trabajadores Autogestionados (ANTA-CTA). Todos ellos en representación también de las seccionales disidentes de SUTEBA (Educación); Asociación Judicial Bonaerense (AJB-CTA); sindicatos del sector privado como los Agentes de Propaganda Médica (AAPM); trabajadores de la energía nucleados en FETERA y organizaciones sociales.

El plan de lucha definido por la CTA bonaerense es en protesta a la ausencia de respuestas a la convocatoria de paritarias y el ajuste que el gobierno provincial aplica sobre los trabajadores del Estado y los sectores más empobrecidos de la población. Así lo justificó de Isasi y exigió en este sentido “el cambio de rumbo de las políticas públicas bonaerenses para que sean más inclusivas y la apertura de paritaria para poder incrementar los salarios con urgencia ante la pérdida de poder adquisitivo”.

De Isasi expresó además “que la provincia no puede seguir postergando la situación de los estatales. En materia laboral, Scioli mandó a la legislatura un presupuesto equivalente a 6 mil cargos menos en planta permanente. El ministerio de Desarrollo Social, por su parte, mantiene la reducción presupuestaria de 2013. Es decir que volverá a ser una cartera fantasma”.

Por su parte, Viviana García de CICOP, explicó que el salario básico de un profesional ingresante de Salud debe alcanzar los 10 mil pesos. Hoy, según detalló la dirigente, un ingresante cobra 7 mil pesos que con la devaluación del peso, la inflación prevista y la política de ajuste sobre otros aspectos de la cotidianeidad no puede ser menor a ese básico demandado.

Francisco Torres, en tanto, manifestó el enojo de los trabajadores de la Educación sobre la decisión del Ejecutivo provincial para que vuelvan el 12 a las aulas, habiendo postergado el llamado a paritarias. Asimismo, reclamó un sueldo no menor a los 9 mil pesos, amparándose en el incremento otorgado a los policías en diciembre pasado.


Por último, Paquí Bernac de la APL sostuvo que la CTA pretende la reapertura automática de la discusión paritaria cada tres meses.