martes, 1 de octubre de 2013

INTENDENTE GUTIÉRREZ, SIN MÁS ASES BAJO LA MANGA

Por Ariel Aloi*
El reciente acuerdo alcanzado con la Corporación Antiguo Puerto Madero develó un nuevo as escondido bajo la manga del Intendente de Quilmes, y lo situó en el excelentísimo papel de operador directo sobre las directivas impartidas por los lisonjeros de las transnacionales y el empresariado servil a sus intereses.


No se trata sólo de la Corporación tan referenciada con el menemismo y amiga estrecha de kirchneristas y macristas por igual. Conviene develar qué grandes negocios se han escondido bajo el ardid del “progreso para todos y todas”, y que en definitiva, contrariamente a toda proyección “nacional y popular”, han descubierto la marcha del distrito hacia su propia conversión como ciudad diseñada por las transnacionales. Existen innumerables crónicas y materiales dispuestos por la Asamblea en Defensa de la Costa de Bernal-Quilmes-Avellaneda y de entidades en defensa del medio ambiente que dan cuenta de las graves consecuencias que traerán aparejadas estas iniciativas que priorizan los negocios por sobre las condiciones de vida de miles de quilmeños.

El as bajo la manga de Gutiérrez demostró nuevamente su ambición desmedida y el obsecuente apoyo de toda su “milicia” de corruptos que, en nombre de cínicos e inexplicables argumentos, avalaron desde el Concejo Deliberante todo negocio privado. Naturalmente, un importante número de concejales acudieron consecuentemente al llamado de la hora de todas las iniciativas que se pergeñaron desde las usinas de los sectores financieros y especulativos. Se inscribieron en la historia, de esta forma, los planes de Techint, Jumbo, Carrefour y Corporación Antiguo Puerto Madero, por nombrar los más destacados.

¿Y la resonante consigna de combatir al capital? ¿Y las historias narradas de resistencias, luchas sindicales y consecuencia militante atesoradas con nostalgia bajo la trabajada cabellera del jefe del bloque Claudio González? Bien, gracias. El baúl de los recuerdos suele atesorar más que dádivas de la historia de los últimos 40 años y soslayar arteramente un presente que, lejos de audacias pasadas, los arrodilla ante el poder de las transnacionales y la ambición por el botín que dejan las iniciativas privadas.

La bochornosa sesión que dio “vía libre” a la intervención de la Corporación Antiguo Puerto Madero fue seguida por otra que, igual de bochornosa, demostró el temor de algunos concejales acostumbrados a legislar desde las sombras, o escondidos tras patotas o vallas. La irrupción de la Multisectorial y de un conjunto de compañeros de la OLA en dicha sesión adelantó dos aspectos claves: en primer lugar, que los concejales de aprobar estas iniciativas serán repudiados; y en segundo, que el acuerdo con la Corpo Puerto Madero será resistido hasta ser vencido por la resistencia popular. En este sentido debemos resonar que el Proyecto Nueva Costa del Plata que auspiciaba la intendencia y Techint, sufrió un desenlace trágico para aquellos que saborearon jugosos y gentiles sobornos para aprobar rápidamente la rezonificación de la zona y emprender un multimillonario negocio inmobiliario sobre tierras que, además, habían sido obtenidas durante la última dictadura militar y el menemismo.

Luego de pasar revista sobre estos hechos, recuerdo las palabras de la concejala Eva Stolzing invitándonos a “ganar elecciones” y a “no protestar”, o la negativa del Presidente del Concejo José Migliaccio a escuchar el planteo de nulidad del Convenio con la Corporación durante la sesión. Ambas expresiones tiene su origen en la poca vergüenza que aún ostentan quienes reclaman para la Patria un sinfín de negocios para empresas extranjeras o “locales” asociadas a las transnacionales, o que reprimen con la acción policial y la patota, o que intimidan ineficazmente para contener la protesta popular. Se equivocan de camino al seguir ciegamente las indicaciones de las “alturas”, ejercitando el deshonor de ser “pichones” de las grandes entregas usureras a Chevron, Barrick Gold, Osisko, Panamerican y a otras tantas transnacionales que dirigen los destinos del país.

Sabemos que algunos concejales de Gutiérrez y títeres de show como Susi Paz o Dubrocca se irritan furibundamente cuando sostenemos la defensa de lo público, cuando nos pronunciamos por el resguardo de una costa para el pueblo y no para las transnacionales y los ricos que viven tras los altos muros de los barrios privados -que los separan de las villas miseria-, cuando decimos democracia directa o justicia social. Y sabemos también que la infamia mediática de quienes se enriquecen desaforadamente con estos emprendimientos privados y con el saqueo del botín estatal significa cotidianamente, entre varias cosas, la humillación de miles y miles de quilmeños que no tienen acceso a la vivienda, a la salud, al trabajo genuino o a una educación digna. ¿Por qué el intendente y sus secuaces no se preocupan por abordar estas problemáticas para erradicarlas definitivamente?

En lugar de aconsejar “ganar elecciones” y contar anécdotas deberían pensar en anular el acuerdo marco entre la Corporación Antiguo Puerto Madero y la Intendencia, o encerrarse en plena fortaleza enemiga y prepararse para defender los negocios de la corpo del asedio popular.

NULIDAD DEL ACUERDO MARCO ENTRE ANTIGUO PUERTO MADERO Y LA INTENDENCIA QUILMEÑA
LA COSTA PARA EL PUEBLO Y NO PARA LOS NEGOCIOS PRIVADOS
SEAMOS LIBRES, LO DEMÁS NO IMPORTA NADA

* Integrante del Secretariado Nacional de la Organización para la Liberación de Argentina - OLA