sábado, 31 de agosto de 2013

Sobre el Día de Quds y sus repercusiones

Por Sheij Abdul Karim Paz

El Centro Simon Wiesenthal es conocido para nosotros por su defensa del régimen sionista, violador de los derechos humanos. Claro que el régimen sionista a quien le gusta defender a Sergio Widder, titular de ese organismo, no acepta estar violando sistemáticamente los derechos del pueblo palestino, por la sencilla razón de que para el régimen sionista y sus defensores, los palestinos no son humanos…


El acto por Palestina, realizado el último viernes del bendito mes de Ramadán, en solidaridad con el sufrido pueblo palestino y en condena contra la ocupación de su territorio, no tuvo, como dice el Centro Simon Wiesenthal, y los medios que lo reproducen como La Nación o Clarín, un objetivo de sembrar odio antisemita. Más allá de que los sionistas pretenden acaparar para sí, el semitismo, como si El Islam no hubiese nacido de los profetas semitas también, por lo que mal puede ser cualquier musulmán antisemita, lo cierto es que nuestro acto apuntó a desterrar el odio y sembrar la paz en su lugar. Una paz que alcance a todos, judíos, musulmanes, cristianos y no creyentes, en base a la justicia para un pueblo que fue expulsado de su tierra, ocupado su país, y humillado a diario con matanzas permanentes, boicots, uso de armas prohibidas, torturas, asentamientos ilegales, cierre de fronteras, chequeos humillantes, robo de su poca agua, etc. ¿Cómo podríamos en un mes de ayuno, purificación y devoción, olvidarnos del grito desgarrador de los oprimidos palestinos? ¿Podríamos pretender purificarnos y acercarnos a Dios de modo egoísta, desoyendo el grito desgarrador y silenciado por los grandes medios de comunicación, como aquellos que reproducen la visión distorsionada de nuestro acto que les presentara el Centro Simon Wiesenthal?

La filmación del acto se puede ver y allí descubrirán que nosotros no incitamos a la violencia sino a la paz, pero a una paz verdadera, con justicia. Paz es nuestro lema. ¿Qué paz quieren concretar aquellos que siguen con la expansión de los asentamientos ilegales, con la ocupación de territorio ajeno, con la asfixia de Gaza? Había judíos en nuestro acto y ninguno se sintió molesto, al contrario. Denunciar la opresión no es denunciar al judaísmo, una religión divina en sus orígenes mosaicos, seguida por mucha gente que busca acercarse a Dios sinceramente, y en los grandes profetas de Israel, todos ellos gente de paz y justicia y enemigos de la opresión y los imperios injustos.

Nosotros invitamos a un debate público para demostrar que lejos de pretender arruinar la convivencia que tenemos en Argentina entre los diferentes credos, lo que queremos es profundizar la buena convivencia. El dolor del pueblo palestino es muy profundo como para olvidarlo. Nuestro favor a quienes violan los derechos a diario del pueblo palestinos es ayudarlos a que dejen de oprimir. Todos tendremos que dar cuenta a Dios de nuestros actos el día de mañana. No hay peor cosa que presentarse al Señor con una vida llena de opresión y habiendo ocasionado tanto sufrimiento a gente inocente.


Que Dios bendiga a nuestro pueblo, que conserve y profundice la paz y buena convivencia, que sepa la verdad sobre la Amia, cosa que pondrá al descubierto la inocencia de Irán y de los musulmanes y que traiga paz con justicia a Palestina. Que vuelvan a su tierra y que se haga un referéndum para solucionar el tema sin que caiga una gota más de sangre y que toda la plata que se gasta en armas, se gaste en el desarrollo y felicidad de los pueblos de todos los credos o ninguno. Amen.