ECUADOR- El expresidente
brasileño Lula da Silva llamó a los pueblos latinoamericanos a emprender
caminos que garanticen la unidad regional, porque de lo contrario "vamos a
pasar el siglo XXI tan pobres como lo fuimos en el siglo XX".
El presidente de Ecuador,
Rafael Correa, impuso la más alta condecoración de su país al exmandatario
brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), a quien consideró como el
candidato perfecto a convertirse en el próximo secretario general de la Unión de Naciones
Suramericanas (Unasur).
El líder socialista
brasileño fue condecorado este jueves con la orden San Lázaro en el grado de
Gran Collar, la más antigua que otorga Ecuador, creada en el año 1809 por los
patriotas independentistas, en el marco de una gira que lo llevó previamente
por Colombia y Perú.
Correa también calificó a
Lula como "uno de los protagonistas fundamentales de ese cambio
histórico" que vive América Latina, contribuyendo ampliamente al actual
proceso de integración de la llamada "Patria Grande".
"Gracias a estos
cambios maravillosos en el poder político, esta región es la que ahora más
crece en el mundo, la que por fin disminuye desigualdad, de las que más reduce
pobreza", añadió el jefe de Estado ecuatoriano.
Asimismo, destacó que,
gracias a presidentes como Lula, “por fin nuestra América está inaugurando la
verdadera democracia", con justicia social. “La región ha creado órganos
de integración como la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y
nuestra querida Unasur", añadió.
En ese sentido, Correa
recordó a Lula que aún queda mucho por hacer, pues se viene la concreción de
proyectos como la
Nueva Arquitectura Financiera regional, la creación del Fondo
del Sur y el fortalecimiento del Banco del Sur.
“América Latina sigue
contando contigo, querido Lula (…) Necesitamos de ti compañero, para seguir
batallando por Brasil, por América Latina, por el mundo entero, a través de los
nuevos espacios de integración regional" como la Unasur , resaltó el
ecuatoriano.
Por su parte, el brasileño
afirmó que cree en la integración latinoamericana tanto como cree en Dios y,
por ello, llamó a los pueblos latinoamericanos a emprender caminos que garanticen
la unidad regional.
"No veo otra solución
para nosotros fuera de nosotros mismos. O nos entendemos y nos ayudamos
mutuamente para aprovechar al máximo nuestras semejanzas, o vamos a pasar el
siglo XXI tan pobres como lo fuimos en el siglo XX", enfatizó.
Agregó que, a sus 67 años de
edad, quiere pensar que morirá en un futuro con la certeza de que “estoy
luchando por la integración de América Latina y la soberanía del
continente".
Líderes progresistas
También elogió a Correa y
dijo que el presidente ecuatoriano es "uno de los líderes políticos más
fuertes" que conoce y que está cambiando la historia del país, ya que
gobierna "para todos los ecuatorianos, tanto empresarios como
trabajadores.
"Todo el mundo miraba a
Estados Unidos y Europa, suponiendo que ellos tenían la solución de nuestros
problemas. Los pobres no simpatizaban con los pobres, todos esperaban a que el
primo rico del norte nos invitara a la fiesta. Ocurrió entonces algo muy importante,
Chávez había vencido en el 1998, yo vencí en las elecciones de 2002, poco
después (Néstor) Kirchner ganó en Argentina, Tabaré Vásquez en Uruguay,
(Alejandro) Toledo en Perú, Evo Morales vencía en Bolivia. Faltaba Ecuador y
tres años más tarde Rafael Correa fue electo acá. Ahora ya teníamos una mayoría
de izquierda y presidentes progresistas", detalló.
El expresidente brasileño
efectúa una corta gira por la región, que lo llevó previamente a Colombia y
Perú, y tiene previsto ofrecer este viernes en Quito una conferencia magistral
sobre "Desarrollo económico e inclusión social".