En lo que se ha denominado
un “grito mundial de NO a Monsanto”, miles de personas en todo el mundo marchan
este sábado para protestar contra los excesos de la compañía biotecnológica,
cuyos productos transgénicos perjudican a la naturaleza, a los agricultores y a
los consumidores.
Miles de personas en todo el
mundo protestan este sábado contra el gigante de la biotecnología Monsanto,
empresa que es sumamente criticada por impulsar la distribución de semillas
transgénicas altamente perjudiciales para la salud.
En lo que se ha denominado
un “grito mundial de NO a Monsanto”, más de 40 países confirmaron su
participación en la movilización, que busca, en primera instancia, oponerse a
la falta de investigación gubernamental sobre los efectos a largo plazo de los
productos transgénicos.
La protesta alcanza los
cinco continentes. En horas de la mañana, se informó que activistas en
Sudáfrica y Japón se sumaron a la protesta mundial, que alcanzó las redes
sociales.
“La marcha es para ayudar a
proteger la salud de mis hijos. Los efectos en la salud de los transgénicos a
largo plazo son un tema de debate y no quiero que mis hijos se conviertan en
conejillos de indias", dijo Sarah Saunders, una de las organizadoras del
evento en Australia.
El portal Rusia Today (RT)
reportó este sábado que las ciudades más grandes de Reino Unido como Londres,
Bristol, Glasgow, Manchester, Douglas, Torquay y Nottingham se han unido a la
iniciativa.
Uno de los activistas del
movimiento contra Monsanto, Nick Bernabe, dijo citado por RT que las políticas
de Monsanto, entre otros problemas, causan "una epidemia de suicidios
entre los agricultores" en diferentes partes del mundo, por ejemplo en la India.
"Monsanto les vendió
una especie de semilla que les prometía obtener buena cosecha, pero al final
resultó que esas semillas no llenaron la esperanza. Esto llevó a muchos
agricultores de la India
a la pobreza absoluta, lo que provocó los suicidios en masa", comentó.
Los organizadores del evento
estiman que unos 200 mil activistas por todo el mundo participarán en la
campaña masiva que abarca seis continentes, 40 países y, al menos, 48 estados
de Estados Unidos.
Para los organizadores, el
objetivo es alzar la voz para recordar el efecto perjudicial que tienen los
productos transgénicos y que ampliamente son producidos por los gigantes
bitecnológicos sin ningún impedimiento.