Fuente Agencia PIA.
LIBANO- Discurso de Hassan
Nasrallah, Secretario General de Hezbolláh, ante el 13 Aniversario del Día de la Resistencia y
Liberación (25 de mayo), día en que Hezbollah venció al ejército sionista de
Israel que pretendía invadir Líbano para terminar con dicha organización de la Resistencia (año
2000). Ciudad Imad Mugniyeh, Mashgara, al oeste de la Bekaa.
A continuación reproducimos
el discurso completo:
Yo digo a todos los
honorables ciudadanos, a los muyahidin, a los héroes: les he prometido siempre
la victoria y ahora les prometo otra.
El Día de la Liberación es uno de
los días de Allah, en que Su misericordia y apoyo se revelaron a nuestro pueblo
resistente y en que Su ira se dirigió contra el ocupante. Esta conmemoración
debe ser transmitida de una generación a otra porque representa una profunda
experiencia nacional y un paso hacia un futuro honorable. No hay que olvidar tampoco los tristes días
de la Nakba en Palestina. La Nakba de 1948 y la derrota
de 1967 fueron una catástrofe para todos los árabes y no sólo para una nación
en particular. Todos los árabes están sufriendo las consecuencias.
La entidad sionista continúa
con sus planes en Palestina, tales como la ampliación de los asentamientos o la
judaización de Al Quds (Jerusalén), sin ser ni siquiera criticada por la
comunidad internacional ni por los países de la región. Desde Julio de 2006,
Israel se ha estado preparando para la guerra después de comprender su
debilidad y ha estado amenazando al Líbano diariamente y movilizando sus
fuerzas en la frontera durante meses. Israel tiene un ministerio especial, el
Ministerio de la Defensa
del Frente Interior, que es responsable de cualquier cosa que amenace a su
entidad. Mañana ellos comenzarán una nueva maniobra que llaman “Frente Sólido”
y afirman que están preparados para la guerra.
¿Qué ha hecho el estado
libanés desde 2005 en lo que respecta a armar y entrenar a la institución militar?
Solíamos oír excusas como la presencia siria en Líbano, pero el hecho es que
son los norteamericanos los que vetan la adquisición de armas por parte de
cualquier ejército árabe si estas armas van dirigidas contra Israel. Está
prohibido para Siria o Líbano comprar armas porque estos países las usarían
para luchar contra Israel.
De este modo, los
norteamericanos se esfuerzan día y noche para impedir que Rusia entregue a
Siria misiles antiaéreos S-300, armas puramente defensivas. Sin embargo,
enormes cantidades de armas están siendo vendidas a algunos países árabes
porque ellos han dado garantías de que no dispararán ni una sola bala contra la
entidad sionista.
Israel comenzó a armar a sus
colonos en las localidades fronterizas del Golán cuando se comenzó a hablar de
la resistencia en esta zona, mientras que algunos consideran aquí que las armas
que poseen las familias de nuestras localidades fronterizas libanesas son
ilegales.
Fue sólo una parte del
pueblo libanés la que se encargó (de hacer frente a Israel) y no hablo sólo de la Resistencia Islámica.
Lo que pasó en el año 2000 fue el resultado de los esfuerzos desplegados por
todas las fuerzas de resistencia en la región: fue una acumulación de
capacidades humanas, militares y logísticas.
Nuestro estado en el Líbano
no puede proteger un funeral en Sidón o detener los choques en Trípoli y no ha
aprobado una ley electoral todavía. ¿Imagina alguien que un estado así puede
tomar la decisión de enfrentarse y detener al enemigo?
Si unas directrices,
cobertura política y armas fueran proporcionadas al Ejército, éste podría
luchar contra Israel del mismo modo que la Resistencia , y la Resistencia , por su
parte, lo apoyaría y permanecería detrás de él.
Hoy en día, son muchos en el
Líbano los que quieren desembarazarse de la Resistencia. Ellos
intentan confiscar su armamento y quieren decidir cuándo debe o no entrar en
acción. Sin embargo, no podrán desarmarla puesto que ella ha combatido a los
israelíes y disfruta de la protección de su pueblo.
Todas las opciones y
sugerencias propuestas no protegen al país ni disuaden al enemigo de atacarlo.
Sólo la coyuntura actual puede hacerlo. Si el armamento de la Resistencia fuera
entregado al Estado libanés, eso significaría el fin de su papel y su función.
Yo llamo al Estado libanés a
ser consciente de la amenaza que representa Israel, que ha finalizado ya todos
los preparativos para otra guerra de agresión.
El Imam Ali dijo que “el
hecho de que tú duermas, no significa que los otros se duerman también”.
Nosotros en la Resistencia Islámica
vamos a seguir asumiendo nuestras responsabilidades a pesar de las campañas
mediáticas y las amenazas de inscribirnos en listas de organizaciones
terroristas. Quiero recordar que hace tiempo ya que somos objeto de una campaña
mediática sin que ello haya llevado a que nuestra voluntad se altere.
A todos los que confían en la Resistencia les digo
que ella continuará a vuestro lado para defenderos y mantener altas vuestras
cabezas. La Resistencia ,
que derrotó a Israel en Julio de 2006, ha estado entrenándose y fortaleciéndose, e Israel le teme.
Estamos ante tres opciones
que son o celebrar unas elecciones en base a la ley de 1960 o extender el
mandato del Parlamento o que se produzca un “milagro” que lleve al logro de un
consenso sobre una nueva ley. Sin embargo, estamos contra el vacío. Nos
apresuramos a presentar nuestra candidatura antes que la Alianza del 14 de Marzo,
porque rechazamos el vacío, incluso si las elecciones son celebradas en base a
la ley de 1960, que la mayoría del pueblo libanés rechaza.
Nosotros reiteramos nuestro
llamamiento a mantener al Líbano alejado de cualquier choque o conflicto.
Estamos luchando en Siria y vosotros (Alianza del 14 de Marzo) lo estáis
haciendo también, así que mantengamos nuestra lucha allí. Lo que sucedió en
Sidón y lo que está ocurriendo en Trípoli es vergonzoso y debe ser detenido
inmediatamente. Aquellos que quieren apoyar al gobierno o a la oposición de
Siria que vayan a ese país y dejen a Trípoli permanecer neutral.
Desde el inicio de la guerra
en Siria dijimos que el régimen de Bashar al Assad tenía puntos positivos y
otros negativos, y que hacía falta que se pusieran en marcha reformas y se
iniciara un diálogo nacional sin recurrir a las armas. Nosotros sabemos la
importancia que tiene Siria para la región y yo mismo actué al principio para
lograr un compromiso político entre el presidente Assad y los grupos de la
oposición. Hablando francamente, el presidente aceptó el diálogo para lograr un
acuerdo político y llevar a cabo reformas importantes. Sin embargo, la
oposición se negó a ello, exigiendo insistentemente la caída del presidente.
Dado que ella gozaba del apoyo de los estadounidenses, franceses, británicos,
los árabes del Golfo y Turquía esperaba la caída del gobierno en dos o tres
meses.
Los acontecimientos se han
desarrollado desde entonces. Se ha creado un eje, dirigido por EEUU y todos los
países que son esbirros de los estadounidenses. Dicho eje está apoyado por
Israel, dado que el proyecto de EEUU en la región es el mismo que el de Israel,
y se obstina en querer llevar la batalla hasta el final.
Al Qaida ha sido invitada a
participar en este plan, al igual que el resto de organizaciones takfiris. No
os dejéis convencer de que estos grupos takfiris han ido por su propia
iniciativa a Siria. Su acceso a Siria ha sido facilitado. Se les han
garantizado visados (a Turquía y otros países vecinos) al igual que armamento y
financiación.
Una guerra mundial ha sido
lanzada contra Siria: mediática, militar, económica, diplomática. La presencia
de decenas de miles de combatientes extranjeros no molesta a los así llamados
“amigos de Siria”, que se han reunido en Estambul y otras partes. Sin embargo,
algunos combatientes de Hezbolláh que han intervenido en Siria han provocado un
escándalo.
En la actualidad existe una
oposición en el extranjero que carece de vínculos con estados extranjeros y
está dispuesta a llevar a cabo un diálogo con el gobierno sirio. Existe, por el contrario otro grupo de la
oposición que está compuesto por funcionarios de la CIA y otros servicios de
inteligencia europeos y árabes y no tiene una capacidad propia de decisión.
Sobre el terreno, en todas
las regiones que han sido tomadas por esta oposición, los occidentales, los
árabes y todos los servicios de inteligencia saben que la fuerza dominante allí
es la de la corriente takfiri, que nadie puede controlar. Sus miembros han sido
traídos a Siria para que combatan contra el poder allí antes de ser
sacrificados si se produce un acuerdo. Estos grupos reciben un apoyo de algunos
países árabes que quieren acabar con el gobierno sirio y con estos grupos al
mismo tiempo, sin ser conscientes de las consecuencias, de la experiencia que
dichos grupos están acumulando y de lo que sucederá en la eventualidad de que
sus miembros retornen a sus países.
Estos grupos suponen un
peligro para el Líbano, incluyendo para los sunníes. La presencia de estos
grupos en Siria y sobre todo en algunas regiones sirias fronterizas con el
Líbano constituyen un peligro para el Líbano, para los libaneses, para el
Estado libanés, para la
Resistencia libanesa y para la convivencia entre los
libaneses. Si estos grupos logran controlar las provincias próximas al Líbano,
constituirán un peligro para todos los libaneses, ya sean musulmanes o
cristianos, sunníes o shiíes.
Aquellos que combaten en
Siria son la prolongación del así llamado “Estado Islámico de Iraq”. Preguntad
a los propios iraquíes cuantos líderes religiosos sunníes han matado estos
grupos, cuántas mezquitas han atacado, no sólo shiíes sino sunníes también, o
cuántos líderes de tribus sunníes han sido asesinados por ellos. En sus propias
declaraciones, ellos alardean de haber cometido más de 4.000 operaciones
suicidas contra todas las comunidades iraquíes. Estos takfiris consideran
apóstatas a todos aquellos que no están de acuerdo con ellos por las razones
más triviales.
En Pakistán, todos los que participaron
en las elecciones fueron declarados apóstatas por los miembros de esa
corriente. Yo tengo cifras sobre las atrocidades cometidas por estos grupos en
Iraq, Afganistán, Pakistán y Somalia. Las cifras prueban que la mayor parte de
los asesinados por ellos son musulmanes sunníes. Últimamente estos grupos se
han vuelto activos en Túnez y Libia, e incluso los países que los han fabricado
comienzan ahora a padecer ahora sus actividades. Nosotros esperamos que algo
parecido suceda en el Líbano.
Esta mentalidad no acepta
ningún diálogo ni percibe ningún terreno común con las otras corrientes, y
rechaza todo compromiso. Le basta cualquier divergencia para creer que tiene
derecho a matar a los demás. Eso es un peligro real.
Nosotros no abordamos este
tema desde un punto de vista shií o sunní y consideramos que todos los
musulmanes sin excepción están amenazados. Sus financiadores y sostenedores no
son otros que los norteamericanos, ya que estos grupos son su principal
instrumento para implementar su proyecto en la región.
Desde el inicio de la crisis
estos elementos amenazaron con que si el gobierno sirio caía, ellos vendrían al
Líbano. Ellos han prometido a los norteamericanos que acudirían al Líbano a
atacar a aquellos libaneses que han humillado a Israel y han secuestrado a
peregrinos libaneses en Siria. Nosotros estamos, pues, luchando en contra de
una hegemonía de la corriente takfiri.
Siria es la espalda y el
apoyo de la Resistencia ,
y la Resistencia
no puede permanecer impasible mientras su espalda es rota y su apoyo se ve
amenazado. Eso sería una estupidez. Sólo los idiotas ven venir hacia ellos una
amenaza a grandes pasos y no reaccionan.
Si Siria cayera en las manos
de EEUU y los takfiris, que son sus instrumentos regionales, la Resistencia se vería
asediada y los israelíes volverían al Líbano de nuevo para imponer su dictado.
Si Siria cae, Palestina se perderá para siempre y los pueblos de nuestra región
harán frente a una etapa dura y oscura.
Nosotros tenemos en Siria a
dos protagonistas: el primero es EEUU y los grupúsculos takfiris que arrancan
corazones, cortan cabezas y profanan las tumbas. Por otro lado, tenemos un
estado que tiene una posición clara con respecto al proyecto sionista y que
está abierto a los compromisos. Escoged como os parezca, pero Hezbolláh no
puede estar nunca en el mismo eje que el de los norteamericanos, los israelíes
y los que profanan tumbas, extraen corazones o cortan cabezas.
Hezbolláh no puede en ningún
caso estar en un frente que quiere destruir todos los logros alcanzados por la Resistencia y
transformar de nuevo a los habitantes de la región en súbditos de EEUU y su
proyecto para un Nuevo Oriente Medio.
Aquellos que quieran
permanecer neutrales, que lo hagan. Y aquellos que creen que nada puede cambiar
la ecuación en la región, que vean como la Resistencia sí ha
logrado hacerlo.
Con nuestra postura,
defendemos el Líbano, Palestina y Siria. Esta postura nos convertirá en el
objetivo de una campaña mediática encarnizada. Pero esto ha sucedido ya antes
de que interviniéramos en Siria. Nosotros somos plenamente conscientes de que
las campañas mediáticas no cesarán jamás.
El hecho de inscribirnos en
una lista de organizaciones terroristas no es nada nuevo. Cada vez que una
personalidad visita Israel ataca allí a Hezbolláh. Vuestra lista de
organizaciones terroristas vale sólo lo que la tinta del papel en que está
escrita.
Nosotros no tenemos
necesidad de declarar el yihad. Algunas palabras bastan para movilizar a
decenas de miles de muyahidines dispuestos a combatir en los frentes. Miles han
mostrado ya su disposición a tomar parte en los combates.
Nosotros estamos ahora en
una nueva fase, la de proteger al Líbano y su espalda. Al igual que en otras
batallas, estaremos a la altura y, si Dios quiere, saldremos victoriosos de
ella.
Ciudadanos honorables que
tanto habéis sacrificado, esperado y perseverado, sabed que vamos a continuar
en esta vía y que aceptaremos todas las consecuencias que se deriven de esta
responsabilidad. Así como os prometí la victoria al inicio de la guerra de
2006, os prometo ahora otra nueva.
As Salamu Aleikum