En el Nombre de Dios, el
Clemente, el Misericordioso
Querido comandante Chávez,
te has retirado a la
Morada Eterna. Nicolás Maduro te definió como el Libertador
de este siglo. Llegó el momento de encontrarte con el Creador, comandante, son
días tristes para nuestras tierras, porque la lucha continúa sin uno de sus
mejores hombres.
No hay palabras hermano, no
sabes como duele ya tu partida.
Mi querido comandante, que
Dios , que hoy te lleva a Su Morada, nos envíe miles como vos.
Tu bandera y tu causa la
abrazamos muchos anónimos que caminan con la espada de Bolívar. Tu corazón
lleno de amor, se queda con nosotros, así como tu mensaje. Serás la bandera que
conduce a la victoria, como la compañera Eva, Evita para el pueblo. Como ella,
nuestra jefa espiritual, estas acá con nosotros, con cada uno que lucha,
que sufre, que se apiada del oprimido.
Tu vida es un ejemplo a
seguir. Estabas destruido, enfermo, y saliste a jugarte en las ultimas
elecciones.
Sí, como nuestra Evita, sin
fuerzas ya, haciendo el ultimo esfuerzo por su patria.
Cuanto sufre el alma hermano. Nuestros ojos, cargados de lágrimas, le agradecen al Altísimo tu valentía, tu pasión, tu ternura, tu vida entera. Distancia extraña la tuya, de estar hoy tan lejos, y sin embargo, más cerca que nunca.
A esos que dicen, otra vez,
"viva el cáncer", les decimos, que están muertos por
dentro, que la justicia de los hombres y de Dios está siempre cerca, pase lo
que pase, caiga quien caiga.
En la despedida, Maduro nos
regaló una enseñanza de Alí Primera, que hacemos nuestra:
"los que mueren por
la vida no pueden llamarse muertos"
Gracias Dios por este
hombre, gracias pueblo de Venezuela, que entre lágrimas y sangre, se siembra la Patria Grande...
con su Hombre Nuevo.
* Presidente de la Union Arabe y Secretario del
Centro Islamico Mar del Plata.