El embajador de México en la Argentina , Francisco del
Río López, recibió a los distintos sectores sindicales que se presentaron hoy
en el lugar en el marco de la campaña internacional impulsada por IndustriALL
en solidaridad con los trabajadores de ese país.
En el encuentro, entregaron una nota dirigida al
Presidente Enrique Peña Nieto. Al salir de la reunión, Pedro Wasiejko,
secretario general de la
Federación de Trabajadores de la Industria y Afines
(FeTIA-CTA) que participó con una delegación del reclamo, señaló: “creemos que
a partir de la presión internacional, las movilizaciones en México y las
características del actual gobierno están dadas las condiciones para que el
Estado de ese país revierta la política antisindical de los últimos años, actúe
para que finalicen las violaciones a los derechos laborales e interceda para
que avance la investigación sobre el accidente en la mina de Pasta de Conchos”.
Junto a la Fetia-CTA
participaron sindicatos de los sectores de Energía, Petróleo, Vidrio, Textil,
Calzado, Automotriz y Metalúrgico, entre otros.
A través de
distintas movilizaciones que se realizaron esta semana en 140 países, los
trabajadores reclamaron la intervención del gobierno de México para poner fin a
la violación sistemática de los derechos sindicales. Los sindicatos argentinos,
en solidaridad con los mexicanos, reclamaron al gobierno de ese país el fin de
toda forma de presión anti sindical y que se impulse un diálogo social a nivel
nacional que permita tener voz a los sindicatos independientes, que sea
congruente con las normas básicas de los Derechos Humanos y laborales de los trabajadores
de México, impulsando la plena vigencia de los derechos de libre afiliación y
negociaciones colectivas.
La campaña
impulsada por IndustriALL, que nuclea a más de 50 millones de trabajadoras y
trabajadores en 140 países del mundo y de la cual la FeTIA forma parte, tiene
cuatro objetivos centrales: la intervención del gobierno para poner fin a la
utilización de los contratos de protección patronal que niegan a los
trabajadores el derecho a la representación democrática y a la negociación
colectiva; que se revierta la
Ley Laboral promulgada el
1 de diciembre de 2012 que fomenta
el despido de militantes sindicales, aumenta la subcontratación y conduce a la
expansión masiva del empleo precario, se reincorporen a los sindicalistas
despedidos ilegalmente en distintas empresas (SME, PKC, Vidriera de
Potosi/Grupo Modelo, Honda, Calzado Sandak/Bata) y se permita la celebración de
elecciones libres y justas en las multinacionales PKC, Excellón, Honda y
Atento, entre otras; por último, y a días de conmemorarse la muerte de 65
mineros en la mina Pasta de Conchos, reclamarán que se recuperen los cuerpos de
63 de los trabajadores que aún continúan sepultados, que se investiguen las
causas del accidente y se sancione a sus responsables. En este sentido,
denunciarán la complicidad, en su momento, del gobierno mexicano y del
empleador Grupo México, en la violación sistemática de los más elementales
derechos de los trabajadores
Según
IndustriALL, desde en el primer día de la campaña que se desarrolla entre el 18
y el 24 de febrero, se enviaron más de 7.000 mensajes de protesta por los
despidos de miembros de Los Mineros en PKC, solicitando la reincorporación de
los dirigentes despedidos y el respeto a los derechos sindicales. PKC despidió
a más de 100 simpatizantes sindicales, entre ellos todo el comité del
sindicato, en diciembre de 2012 por hacer campaña para la elección del
Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos (conocido como Los
Mineros), en sus plantas en Ciudad Acuña (México). Diez de los dirigentes
despedidos rechazaron la indemnización de despido y, junto con otro dirigente
despedido en abril de 2012, están luchando por la reincorporación y el derecho
a estar representados por un sindicato elegido democráticamente en la planta.
Por otra parte,
el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) está celebrando una importante
victoria política tras la reanudación de las negociaciones con el Gobierno el
13 de febrero de 2013, y la liberación de 9 de los 10 miembros detenidos
durante más de 1 año y 10 meses. Sin embargo, aún no se logró la libertad de
Jorge Ulises Uribe. El sindicato está tratando de que vuelvan al trabajo 16.599
empleados de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) que no aceptaron un arreglo desde
que fueron despedidos el 10 de octubre
de 2009. En un intento de aplastar al sindicato democrático más antiguo
de México, el SME, el presidente anterior Felipe Calderón utilizó una orden
ejecutiva para cerrar la compañía de servicios públicos, despidiendo a los
44.000 trabajadores. El SME está luchando desde entonces por la readmisión de
esos trabajadores.